Cuando los hijos comienzan a entrar en la adolescencia comienzan a demandar mayor libertad, como padre tienen que balancear entre su deseo de fomentar mayor confianza en sí mismos, mayor capacidad por valerse por sí mismos y el conocimiento de que el mundo puede ser un lugar peligroso.
Algunos padres les dan demasiada libertad en ciertas cosas o demasiados privilegios antes de que los adolescentes estén adecuadamente preparados para ellos. Otros padres pueden exagerar por mantener el control demasiado rígido negándoles las oportunidades que necesitan para madurar y aprender a tomar decisiones por sí mismos, y aceptar las consecuencias de estas.
Los adolescentes se desarrollan mejor cuando mantienen vínculos fuertes con sus padres, pero al mismo tiempo se les permite tener sus propios puntos de vista e inclusive estar en desacuerdo con ellos.
Pero cómo se puede balancear entre la cercanía y la independencia:
• Fijar límites
Todos se resisten a los límites que se les imponen, pero a la misma vez los desean y los necesitan, los limites ofrecen un sentido de seguridad, frecuentemente, los adolescentes se sienten mal queridos si no les imponen límites. Los límites son más fáciles de fijar durante los primeros años de la adolescencia.
• Hablar claramente
La mayoría de los adolescentes responden mejor cuando las instrucciones son específicas, como ejemplo, el decirles “quiero que limpies tu cuarto” podría decir “así podría ser un cuarto limpio”, siempre hay que darles la libertad para que se expresen.
• Dar opciones razonables
Cuando los adolescentes tienen varias opciones tienen mayor disposición a aceptar los argumentos de los padres, ejemplo, se le puede recordar a sus hijos que tienen que concluir la tarea antes de que se vayan a dormir, pero le puede dar la opción si la tarea la realiza antes o después de comer. Si se utiliza el buen humor y la creatividad al ofrecer varias opciones, será más fácil que sus hijos acepten.
• Otorgar independencia en etapas
De acuerdo con la madurez y responsabilidad de los adolescentes, se puede dar privilegios. Quizás al principio se le dé la opción, es decir, si le compran zapatos ellos pueden escoger siempre y cuando no cuesten la cantidad fijada, posteriormente darles la opción de hacer sus propias compras, y posteriormente darles una cantidad fija de dinero para que se compre su ropa.
• Seguridad y salud
La mayor responsabilidad como padres es la salud y seguridad de los niños. Ellos necesitan saber que habrá actividades que le prohíban realizar por estar en riesgo su salud o su seguridad, pero es importante que les quede claro cuáles son las cosas que ustedes definen como amenazas a su salud y seguridad. A veces resulta difícil imponer estos limites por que los adolescentes suelen sentir que nada los puede lastimar. Los adolescentes sienten que todo lo que están viviendo es nuevo y único, pero al mismo tiempo creen que lo que les ha sucedido a otros no les puede suceder a ellos.
• Rehusarse aceptar opciones que limiten el futuro
No deben pelear por todo, aunque quizás ofenda su sentido estético el que su hijo prefiera como el ponerse una camisa que no combine, esta no es una opción que limite su futuro. Aunque los adolescentes van adquiriendo mayor conciencia sobre, todavía carecen de las experiencias necesarias para comprender a fondo cómo una decisión que toman hoy les pueda afectar en el futuro. Es importante hablar con sus hijos sobre las consecuencias de las decisiones que toman, que hay decisiones buenas y malas, y deben aprender a diferenciar entre una y otra.
• Guiarlos más no controlarlos
Adoptar una actitud balanceada entre imponer reglas duras y darles demasiada libertad. Con la mayoría de los adolescentes, la manera más fácil de alcanzar un balance es guiarlos son controlarlos. Ellos necesitan oportunidades para explorar distintos roles, probar cosas nuevas y experimentar, lo cual no implica que cometerán errores y aprenderán de ellos aceptando las consecuencias. Pero como padres deben guiarlos.
Pueden ser buenos guías al escuchar cuidadosamente y hacerles preguntas que los ayuden a entender y reflexionar sobre las consecuencias de sus acciones. La línea divisora entre guiar y controlar puede ser distintas para cada persona.
Los niños entre siete o 17 años, necesitan mayor firmeza y menos privilegios que otros niños de la misma edad.
• Permitan que cometan errores
El que puedan resolver sus problemas y tomen decisiones son habilidades que integraran su independencia, pero para desarrollar estas habilidades, los adolescentes quizás necesiten fracasar un poco, pues cometer errores también les enseñan una destreza muy importante.
• Las acciones traen consecuencias
Cuando salen los hijos se les da una hora de llegada si llega después no deben ignorarlo, pues es ahí donde pierden credibilidad si no le hacen ver que hay consecuencias por lo sucedido, pero cuidado el castigo debe ser proporcional a la situación, además de hablar con él sobre su tardanza y todo lo que implico que llegara tarde.
Como padre de familia, busque más allá de lo superficial. Deben ser directos y francos y hablar con ellos sobre las consecuencias.