Hoy escribiré unas líneas sobre entablar relaciones saludables entre padres e hijos.
Seguro te estarás preguntando a qué me refiero con relaciones saludables, a continuación dejaré algunos elementos de una relación saludable:
• Comunicación: es importante tener una comunicación asertiva con nuestros pequeñines ya que esto les permitirá desarrollar esta competencia tan importante en la vida adulta. El comunicarnos asertivamente es expresar, compartir nuestras ideas de forma respetuosa pero con apertura de entablar un diálogo, para escuchar lo que el otro nos tenga que decir.
• Respeto: No olvides que aunque es una persona aún pequeña sus ideas y emociones merecen ser respetadas. Hazlo partícipe de lo que ocurra en casa, ellos son muy inteligentes… explícale de forma simple y para su edad.
• Confianza: Este punto va muy ligado con el anterior. Tus pequeños pueden interpretar la comunicación no verbal, es decir tu expresión corporal, tu tono de voz, etcétera. Si quieres que te cuenten con confianza cómo se sienten sé el ejemplo al confiar en ellos. Esto no quiere decir que les cuentes tus problemas, solo que les compartas parte de tus emociones. Por ejemplo: Papá hoy tuvo un día difícil y se encuentra enojado y cansado. ¿Podrían darle un momento a solas para sentirse más relajado y poder jugar?
• Límites: Nuestros pequeños y los no tan pequeños requieren límites. Recuerda que parte del papel fundamental de ser padres es el establecer límites, no eres su amigo, eres su primer figura de autoridad.
• Lenguaje generativo: Es importante el hablar desde la posibilidad, nos han enseñado a hablar desde el no puedes, tienes que y formas de lenguaje que nos limitan. ¿Qué pasaría si empezamos a cambiar nuestro lenguaje? En lugar de decir: No te subas al árbol. “Carlitos si decides subir al árbol es probable que te caigas y te lastimes y eso podría dolerte. ¿Por qué no juegas con tu pelota o con tus carritos?
• Amor: Abrazar, besar, jugar, cocinar y todo aquello que ayude a construir un vínculo emotivo con tu familia. Cosas que disfrutan hacer juntos. Pero no olvides el punto anterior.
Es importante establecer relaciones sanas con nuestros pequeños ya que el día de mañana son las relaciones afectivas que entablarán como adultos con sus parejas y con el mundo que los rodea.