Durante esta fase de contingencia nos mantuvimos en casa y sufrimos una serie de cambios en nuestros patrones de alimentación. Disminuimos nuestra actividad física y probablemente hasta ganamos unos kilos de más. Aún faltan un par de meses para que lo niños regresen a la escuela y esto nos vuelve a dar la oportunidad de realizar algunos cambios en nuestro estilo de vida que nos permita incorporar a nuevos hábitos mucho más saludables que le darán a nuestro cuerpo un sistema inmune con la mayor resistencia posible, para soportar lo mejor posible a los agentes externos.
Las autoridades de salud han comunicado que pronto nos iremos incorporando a la vida cotidiana, es importante asumir nuevos hábitos para mantener nuestro estado de salud y evitar el contagio del COVID-19 que se mantendrá activo por un largo tiempo. Por este motivo mantengamos la salud en óptimas condiciones y nuestras defensas lo más fuertes posible.
Así que estos son algunas recomendaciones básicas:
• Mantén una alimentación adecuada, balanceada y completa
Recuerda que cada cuerpo necesita un consumo específico de energía, si tu alimentación diaria incluye a todos los grupos de alimentos y los consumes de manera adecuada, podrás mantenerlo en óptimas condiciones. Los grupos de alimentos y cantidades son:
• Frutas- 2 a 3 raciones al día
• Verduras- 3 a 4 raciones por día
• Cereales- 6 a 7 raciones por día, de preferencia integrales
• Leguminosas- 1 a 2 raciones por día
• Productos de Origen Animal- 3 a 4 raciones por día; Leche- 1 ración por día
• Aceites- los mínimos necesarios para cocinar y 1 o 2 raciones de semillas oleaginosas por día
• Azúcares- máximo 1 al día.
• Mantente Activo
El sedentarismo trae muchas consecuencias para la salud, es importante mantener el cuerpo en actividad pues esta promueve una adecuada circulación sanguínea y permite mantener una buena oxigenación en todo el cuerpo, esto favorece la regeneración de nuestras células y un buen funcionamiento del sistema inmune, evita la acumulación de tejido graso.
• Disminuye el consumo de alimentos ultra procesados
En estudios recientes, a nivel mundial y nacional, se ha confirmado la relación estrecha que hay entre el consumo de alimentos ultra procesados y la inflamación celular en nuestro cuerpo, esto representa un impacto negativo sobre el sistema inmune, que significa que esto, que mientras mayor es el consumo de estos productos, nuestras defensas se debilitan. Así que, si mantenemos un alto consumo de alimentos ultra procesados, ocasionalmente provocaremos que nuestro sistema inmune se vuelva más vulnerable ante diferentes infecciones.
Dentro de este grupo de alimentos, los que más daño ocasionan son las bebidas azucaradas y las grasas de alimentos “chatarra”, frituras, alimentos ricos en sodio y productos de pastelería. Esta es una de las razones por las que países como México o Estados Unidos, tuvieron un mayor número de casos jóvenes afectados de COVID-19, comparado con otros países europeos en donde la mayor parte de la población afectada, fueron adultos mayores. El factor diferenciador fueron los hábitos de alimentación.
• Prevé enfermedades crónicas
En la actualidad México atraviesa un problema de salud importante ya que enfermedades como como la diabetes, hipertensión, enfermedades del corazón, ocupan las primeras causas de enfermedad y muerte y esto es consecuencia del sobrepeso y la obesidad, cada vez son más los casos de niños que a temprana edad inician con la aparición de estas enfermedades.
La aparición de grasa visceral, o sea de grasa en la zona del abdomen, es una de las principales causas de la aparición de estas enfermedades. También es la grasa visceral responsable de inflamación celular y de una disminución en el sistema de defensa.
Así que ahora más que nunca es muy importante que controlemos el sobrepeso y la obesidad y esto sólo es cuestión de establecer en nuestra vida hábitos saludables y seguir las recomendaciones antes sugeridas: dieta adecuada, mantenerte activo y evitar alimentos ultra procesados.
La incorporación de estos hábitos saludables deberá ser paulatino, día con día y tras sumar conductas sanas de manera cotidiana, lograremos el cambio necesario.
Por eso debemos aprovechar al máximo estos días que aún nos quedan de permanecer más tiempo en casa. Es un buen momento para involucrar a toda la familia con la elección y preparación de los alimentos, un buen momento para intercambiar poco a poco el consumo de alimentos ultra procesados por refrigerios sanos, de preferir alimentos naturales y procurar preparaciones tradicionales.
En la medida en la que hagamos estos cambios, nos sentiremos mejor, con un estado de salud más fortalecido y con la tranquilidad de que le daremos al cuerpo lo necesario para reforzar nuestro sistema de defensa. Esto será necesario a hora que regresemos a nuestras actividades cotidianas, ya que no hay producto químico o naturista que por sí solo evite que nos enfermemos.