Déjalos crecer, equivocarse y aprender de tu mano

Todos queremos que nuestros hijos sean felices, que tengan vidas significativas llenas de alegría y logros, que no sufran. Y en nuestro profundo amor, muchas madres y padres tratamos de llenar sus vidas de cosas y experiencias que les eviten el malestar y la frustración. Sin embargo, la vida nos muestra que todo puede suceder, que hay experiencias agradables y otras que no son agradables, y nos ponen “a prueba”, nos presentan desafíos y retos que, si no estamos abiertos a recibirlos, no sabremos sobreponernos a ello. Los hijos no son la excepción, ellos necesitan experimentar, estar en la vida, con todos su matices. Nuestro papel como guías, protectores y cuidadores, es el de prepararlos para la vida, para reconocer sus potenciales frente a la luz y la sombra.


Los hijos, como todo lo que tiene vida, necesitan espacio para CRECER. Ellos necesitan ser escuchados y vistos por nosotros, para que puedan reflexionar en lo que piensan y sienten, y así encontrar sus propias motivaciones para una vida respetuosa y responsable. Si llenamos sus mentes de estímulos e información (incluyendo nuestras ideas y maneras de hacer las cosas) no podrán conocerse a ellos mismos. Necesitamos NO INTERVENIR, proveerles espacio.
Esta experiencia de ESPACIO, les da también un campo para desarrollar su propio “termómetro” natural de auto-regulación.
Cuando damos espacio a nuestros hijos para ser, pensar y sentir, se abren para ellos los sentimientos de autonomía, desarrollo de habilidades y sentido de responsabilidad por sus acciones. Este espacio nutre a nuestros hijos a través de la confianza en ellos mismos, y permite que surjan sus habilidades individuales.
Y aquí estamos frente a un concepto importantísimo en la crianza que se llama AUTONOMÍA ACOMPAÑADA, que es una estrategia más a largo plazo, diferente al control rígido, que “funciona” más rápido desde el punto de vista de los “resultados”, sin embargo, los aspectos mencionados en el párrafo anterior, se ven mermados. El control rígido que ejercemos en los niños, forzándolos a que hagan las cosas a nuestra manera, a nuestro ritmo y razones, los lleva a experimentar juicios severos sobre sí mismos, y a un estado defensivo o de sumisión que tiene consecuencias tanto a corto como a largo plazo.
Explico a continuación lo que significa la autonomía acompañada:
Significa que le ayudes a tu hijo a sentir que él tiene una parte del control sobre lo que sucede en su vida: no es sobre el qué, y sí al menos sobre el cuándo, dónde y/o cómo podrá hacer las cosas que le pides que haga.
“Los niños que reciben más apoyo en su autonomía (o acompañamiento) obtienen mejores notas en la escuela, desarrollan mejor entendimiento conceptual, muestran mayor persistencia en la escuela y los deportes, son más productivos, se agotan menos y tienen mejor bienestar psicológico ¿por qué? Porque su propia motivación auténtica ha sido preservada. Usar estrategias que promuevan la autonomía acompañada, ayudan a tu hijo a convertirse en un adulto joven capaz de alcanzar su propia versión de éxito”. (Shauna Shapiro)
En contraparte, el control rígido no promueve resultados a largo plazo, si forzamos a nuestros hijos a hacer las cosas basados en el miedo (castigos) o recompensas (premios), obtendremos resultados en el corto plazo, pero esos resultados no se mantendrán a futuro, y harán lo que necesitan hacer cuando “nadie los mira”.
Los premios y castigos activan circuitos primitivos en nuestro sistema límbico y cerebro medio, y deja huellas en la memoria sobre lo que causa dolor y lo que nos da placer. El problema es que mientras más usamos esos circuitos para entrenar el cerebro, menos usarán los auténticos circuitos de motivación y empatía y no se fortalecerán. A largo plazo, el control rígido no ayudará a fortalecer los caminos neuronales necesarios para la empatía, responsabilidad y comportamiento ético. El control rígido es una estrategia de corto plazo ENFOCADA EN COMPLACER A COSTA DE LA AUTO-MOTIVACIÓN NECESARIA PARA HACER LO CORRECTO DE UNA MANERA SOSTENIDA.

¿Cómo podemos entonces ayudar a que nuestros hijos desarrollen autonomía, habilidades y responsabilidad?
Te comparto aquí algunas ideas para acompañar a tus hijos a crecer en un sentimiento de auto-consciencia, auto-responsabilidad y bienestar:
1. Ofrécele soluciones en las cuales ambos (tú y él/ella) sientan satisfecha su necesidad. Por ejemplo: “¿qué te parece si me ayudas a terminar de doblar la ropa, y luego vamos al parque con Pablito tu amigo, y nos quedamos ahí a jugar una hora?”

2. Dejarlos experimentar un nivel de “frustración óptima” en lugar de brincar inmediatamente con una solución “de volada” para evitar un rato de llanto y/o quejas.

3. Dales la libertad de elegir constantemente en decisiones que construyan su estado reflexivo y responsable de toma de decisiones. No los obligues a comer, déjalo elegir si lo come o no. Decirle “esto hay para comer hoy, mi amor. No habrá nada más cuando se recoja la mesa”. Y suelta eso, y disfruta lo que sigue, no hagas de eso el gran asunto.

4. Cuando son pequeños, ten una casa “a prueba de niños” en lugar de decirle “no” cada minuto. Tener hijos involucra muchos cambios en la vida familiar y personal, mientras menos los resistas, más los disfrutarás.

5. Déjalo que tire la leche mientras se sirve, puedes ayudarle al principio a sostener el vaso mientras se sirve, pero que la tire es parte del aprendizaje, el punto más importante aquí es que sienta que tu apoyas su autonomía en esto, y tienes paciencia, solo señala el trapo y que limpie lo mejor que pueda. Y sabrá que si la tira, la tiene que limpiar, así desarrolla responsabilidad.
6. Sobre todo, prepárate tú como mamá/papá para transitar esto con la mayor serenidad posible, son etapas que nuestros hijos tienen que vivir, y mientras más conscientes seamos nosotros como madres y padres, más disfrutable y formativo será para ellos, y para nosotros, más gozoso el camino de criarlos, que pasa…. Demasiado rápido.

Si quieres profundizar en este trabajo, ponte en contacto conmigo para informarte de los talleres que ofrezco, o de las sesiones individuales de Psicoterapia y Arteterapia.

Por Psict. Adriana Romero – De Lille
Psicoterapeuta Gestalt, Arteterapeuta y
Asesora de la Crianza Respetuosa basada en Mindfulness
Contacto:
satiartistico@gmail.com
FB: Adriana Romero – De Lille.

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