Ablactación

La ablactación es la etapa de introducción de alimentos a la vida de nuestros bebés, después de la etapa de leche materna. Este proceso debe llevarse a cabo entre los cinco y seis meses de la vida, es así porque en este momento, la leche materna ya no alcanza a cubrir las necesidades energéticas de los niños.
Hay que recordar que, desde el nacimiento hasta este momento, nuestros niños no necesitan más alimentos que la leche materna o en casos especiales leche de fórmula, ya que cubre todas las necesidades, incluso las de hidratación, por lo que no necesitan más que de ella. Pero además de ello, el cuerpo está preparándose para poder recibir otro tipo de alimentos, el sistema digestivo está terminando de adaptarse al medio externo, ya que, durante su vida intrauterina, sólo se alimentó por el cordón umbilical y su proceso digestivo era diferente. Por lo tanto, al nacer no es capaz de digerir ningún alimento, exclusivamente la leche. Conforme van pasando los meses el tubo digestivo va madurando y siendo capaz de recibir otro tipo de comida, es por eso, que la ablactación debe esperar hasta pasados los cuatro meses.

Otro motivo importante para esperar hasta este momento con la introducción de los alimentos es la adaptación del sistema inmune al mundo exterior. Recordemos que antes de nacer nuestros bebés se encontraban en un medio estéril, la placenta. Al momento del nacimiento, se enfrentan a un mundo lleno de microorganismos a los cuales su sistema inmune debe adaptarse y aprender a combatir. La mucosa del estómago e intestinal están diseñadas para resistir y luchar en la medida de lo posible a los microorganismos provenientes del medio externo, pero requieren tiempo para madurar y ajustarse después del nacimiento. Para este proceso, la leche materna juega un papel crucial, ya que aporta anticuerpos que fortalecen este mecanismo.
Entonces después de los cinco meses de vida, los bebés están listos para empezar a introducir alimentos. Este momento es sumamente especial, el contacto con nuevos sabores y nuevas texturas permitirán establecer experiencias sensoriales que a largo plazo permitirán relacionar el momento de alimentación sea un momento agradable y placentero.

Esta etapa de transición es un momento crucial para el crecimiento ya que pueden presentarse carencia de nutrimentos y con esto desarrollar procesos de malnutrición o desnutrición.
Es importante conocer la manera en que debemos de ir introduciendo grupos de alimentos, de tal manera que garanticemos que habrá una buena tolerancia por parte del organismo y disminuyamos la posibilidad de generar alergias infantiles. Deberá hacerse de la siguiente manera:

edad alimento consistencia
5 -6 meses Verduras (zanahoria, chayote, calabaza,

Frutas (manzana, pera, plátano, papaya)

Papilla
7-8 meses Productos de origen animal (pollo) Papilla
8 meses Cereales (maíz y arroz) Papilla
8 -9 meses Verduras (espinacas, ejotes, betabel)

Fruta (papaya, guayaba, melón)

Productos de origen animal (carne de res magra, pavo)

Picado fino
9-11 meses Leguminosas (frijoles, lentejas)

Cereales (papa, camote)

Picado fino
12 meses en adelante Leche entera

Yogur

Fruta (cítricos: naranja, fresas, mango, piña)

Productos de origen animal (huevo y pescado)

Cereales (trigo)

Picado
  *A partir del primer  año de vida el niño puede introducirse a la dieta familiar.
  • La leche materna o de fórmula deberá de continuar dándose, después de los alimentos.

Las recomendaciones generales son:

  • Los alimentos deben prepararse de manera muy higiénica, garantizando un correcto lavado y desinfección de los alimentos y utensilios, así mismo lavarse muy bien las manos antes de iniciar la alimentación.
  • Las papillas deben prepararse con los alimentos cocidos, sin agregar sal, azúcar o aceite.
  • Los alimentos naturales son muy ricos y hay que permitir que el bebé pruebe los sabores al natural.
  • Introducir sólo un alimento a la vez, hay que recordar que es la primera vez que el bebé prueba ese alimento, por lo tanto, hay que permitir la aceptación y tolerancia, una vez transcurridos tres días de aceptación se puede introducir otro más. Sólo después de haber confirmado la tolerancia del alimento pueden empezar a darse de manera simultánea.
  • La consistencia de los alimentos debe ir modificando conforme van erupcionando los dientes, por lo tanto, debe ir cambiando de papilla, a picado fino, y picado, dependerá de la presencia de los dientes, por lo que debemos ir al ritmo década niño.
  • Hay que recordar que la capacidad gástrica de nuestros niños en esta etapa es pequeña, menor a 300 ml. Por esta razón no debe forzarse a que consuma una cantidad específica, basta con dar unas pequeñas probadas. Iniciar siempre con los alimentos y posteriormente dar la leche.
  • Es importante considerar que los alimento sugeridos después del primer año de vida, son los considerados alergénicos, por tal motivo debe postergarse su consumo, para evitar la aparición de alergias alimentarias a temprana edad.
  • Procurar que los tiempos de comida sean antes de que el bebé tenga mucha hambre, para garantizar la disposición a probar el alimento
  • Garantizar que el niño pruebe y coma todos los grupos de alimentos. No quedarse con uno solo.

Esta etapa de ablactación representa un momento crucial en el establecimiento de hábitos y gustos alimenticios. Es un proceso que requiere de mucha paciencia, no hay que forzar al consumo de los alimentos ni a cantidades específicas.  Siguiendo el proceso de manera oportuna garantizaremos un inicio de vida sana y un estado de nutrición adecuado.

Por Paula Izazil Juárez Torres
Nutrióloga
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Facebook: Tuequilibrio
Teléfono: 7772573609

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